Vuelos baratos a Venecia

¿Quién no se ha imaginado dando un paseo romántico por los canales de Venecia? Y es que este es uno de los principales atractivos de la ciudad italiana, pero Venecia también tiene una gran riqueza cultural y arquitectónica como el Palacio Ducal, La Basílica de Santa María della Salute o la Plaza de San Marcos en la que se encuentra la Basílica con el mismo nombre. Después de mirar vuelos baratos a Venecia es el momento de hacer las maletas y viajar a esta enigmática ciudad.

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Venecia es una de esas ciudades que deben verse al menos una vez en la vida. La singularidad de sus calles y el encanto decadente de los edificios tiene algo de mágico. Si estás pensando en ir a la ciudad de los canales, apunta estas cosas que hacer:

• Pasear en góndola, es un tópico, ¡pero es algo obligado!
• Hacerse con una de las máscaras típicas del Carnaval de Venecia
• Ver la Plaza de San Marcos
• Subir a la cima del Campanile di San Marco para ver la ciudad desde una perspectiva única
• Tomar un aperitivo con Spritz en los bares-barco de Fondamenta Ormesini
• Dar una vuelta en Vaporetto, el "bus" local
• Acercarse al mercado de Rialto y descubrir los secretos de la cocina local
• Comer helado artesano
• Visitar el Palacio Ducal
• Ir a la pequeña isla de Murano

Día 1: Cualquier visita a Venecia debe comenzar por la Plaza San Marcos, visitando la Basílica y la Torre de la Campana. Una primera toma de contacto para descubrir cómo aquí todo es amor a primera vista. Desde este punto podrás dar un paseo hasta el puente de Rialto o visitar el Museo Correr. No te olvides de pasar por el Palazzo Ducale, el punzante Puente de los Suspiros o acabar la noche en el Campo de Santa Margarita, donde se reúnen los jóvenes estudiantes.

Día 2: Una buena manera de comenzar nuestro segundo día en Venecia es visitando la Colección Peggy Guggenheim. Después podemos acercarnos a la basílica de Santa María de la Salud y después a la Iglesia de Santa María de los Milagros. El Teatro La Fenice, que fue incendiado y reconstruido en dos ocasiones, también merece la pena. La Torre del Reloj, con sus inscripciones en oro, se puede descubrir con un tour guiado que nos desvelará todos sus secretos.

Día 3: Dedicarle la tercera jornada a la isla de Murano, famosa por su cristal, también puede ser un acierto. Y si tenemos tiempo, ¿por qué no a Burano y a sus casas de colores y tiendas de encajes? La verdad es que cualquier isla aquí es realmente maravillosa.