Vuelos baratos a Milán

La capital de la moda italiana es una de las urbes más activas del país y en ella se puede hacer mucho más que compras, aunque éste es, sin duda, uno de sus grandes atractivos. Ubicada al norte de Italia, cuenta con monumentos impresionantes, modernos museos y galerías de arte, castillos medievales, teatros esplendorosos y las infraestructuras propias de una gran ciudad, pero con la ventaja de poder recorrerla a pie. Los vuelos baratos a Milán son frecuentes y hay varias compañías de bajo coste que incluyen este destino entre sus rutas, por lo que hacer una escapada a la meca de la moda es ahora más fácil que nunca.

Busca ahora todos los vuelos o elige una de nuestras ofertas de paquetes vuelo + hotel a Milán.

Al visitar Milán, no puedes perderte uno de sus grandes símbolos: la catedral o el Duomo, como la llaman sus habitantes, un enorme y majestuoso edificio de estilo gótico. Cuenta con un mirador en lo más alto que ofrece unas vistas impresionantes del paisaje urbano de Milán. Otros planes interesantes son:

• La galería Vittorio Emanuele II, paraíso natural de los amantes de las compras.
• Una noche en la ópera, en el Teatro alla Scala, de prestigio mundial.
• El museo del interior del Scala.
• Romántico paseo por Castello Sforzesco
• Una escapada hasta las cercanas localidades de Garda, Maggiore y Iseo.
• El lago Como, con sus magníficos paisajes.

Día 1: Empieza tu viaje a Milán por una de las joyas de la ciudad: el Duomo. Blanca e imponente, la catedral de Milán es tan bonita por fuera como por dentro, especialmente si te gusta el arte del barroco. Una vez terminada la visita, puedes dar un paseo por el Naviglio Grande, una de las zonas con más encanto.

Día 2: El Castillo Sforzesco es el punto de partida del segundo día de viaje en Milán. Una vez hayas traspasado sus muros, podrás visitar alguno de los museos del castillo, como el Museo de Arte Antiguo. Por la tarde, acércate a las Galerias Vittorio Emanuele II, a pocos minutos del castillo y el centro comercial más importante de Milán.

Día 3: Después de días recorriendo la ciudad, puede que te apetezca disfrutar de los espacios verdes de la ciudad, como el Parque Sempione, o de los rincones más íntimos, como la Piazza Mercanti.