El recetario de Vilna se caracteriza por su sencillez, naturalidad y contundencia e incluye platos con los que, sin duda, no te quedarás con hambre. El cepelinai, empanadas con masa de patata y rellenas con carne, queso o setas, los koldünai, raviolis rellenos de setas o carne, los lietuviskos salotos, ensaladilla rusa, la saltibarsciai, sopa fría de remolacha, o el kepta duona, pan negro con ajo, son algunos de los platos más tradicionales que tienes que comer en Vilna.
Si te apetece probar un dulce tradicional, que sea šakotis y sausainiai. En cuanto a la bebida, la cerveza Alus, el vodka, que aquí se hace a partir de patata, trigo o centeno, y el midus, una hidromiel, son los más consumidos. El café y la arbata son los reyes de las sobremesas.
La gastronomía de Vilna te adentrará en los sabores más auténticos del Báltico. ¿Te hace una experiencia culinaria diferente? ¡Echa un ojo a nuestras propuestas viajeras!